La elección de tener apoyabrazos o no en una silla de oficina ha sido una amplia discusión durante muchos años y en realidad hay dos escuelas de pensamiento.
La primera es que debemos usar reposabrazos, ya que sostienen nuestras extremidades superiores y reducen la cantidad de carga hacia la zona lumbar cuando estamos sentados.
La segunda es que no debemos usar apoyabrazos ya que crean factores de riesgo como encogimiento de hombros, estrés por contacto en el antebrazo y posturas inclinadas.
En la superficie, la cuestión de si utilizar o no una silla de oficina con o sin posabrazos es realmente una cuestión de preferencia personal.
Sin embargo, investigando más, uno podría preguntarse si uno es mejor que otro para el uso diario en el trabajo.
Para zanjar el debate, puede resultar útil revisar una lista de algunos pros y contras de las sillas con brazos y las sillas sin brazos.
Con eso, comencemos con algunas ventajas de una silla de oficina sin brazos, seguidas de posibles inconvenientes.
Pros
Se desliza fácilmente debajo de los escritorios. Una ventaja de las sillas de oficina sin brazos es que pueden deslizarse fácilmente debajo de un escritorio. Una excelente manera de ahorrar espacio. Un posible inconveniente de esto es que no tendrá un lugar para descansar los brazos. Esto puede ser un factor decisivo para ti, así que considere si eso es importante para ti o no.
Contras
No hay lugar para descansar los codos. Las sillas de oficina con brazos le brindan un lugar para descansar los brazos o los codos fácilmente cuando sea necesario. Realmente no puedes hacer eso con una silla sin brazos 😉