Wifi, computación en la nube, aplicaciones móviles y otras innovaciones nos están haciendo más productivos y estamos más conectados que nunca, ya sea que estemos sentados en un escritorio en una oficina, trabajando desde una cafetería o reuniéndonos con un cliente a 3,000 kilómetros de distancia.
Dales lo que quieren
Los empleados hacen su mejor trabajo cuando están energizados y entusiasmados por venir a trabajar. Involúcralos y pregúntales qué quieren.
Las respuestas podrían sorprenderte.
Algunos pueden desean un espacio más moderno y elegante. Otros pueden preferir un ambiente hogareño con sofás y sillones. Pedirles su opinión crearás orgullo y un sentido de propiedad en el diseño final.
Crea espacios específicos para cada tarea
Las oficinas abiertas son excelentes para la colaboración y el trabajo en equipo.
Dependiendo de la necesidad, se planifica el espacio a crear, desde espacios que incitan a la concentración hasta las cabinas telefónica insonorizadas para las personas necesitan hacer llamadas, o aquellos que necesitan un rincón informal para reunirse con un grupo pequeños.
Crear una variedad de áreas específicas es la mejor opción para fomentar cada actividad.
Invertir en tecnología
Incluso los lugares de trabajo mejor diseñados no funcionarán bien sin una sólida inversión en tecnología.
Wifi en todo el espacio y amplificadores de señal son imprescindibles. Almacenamiento seguro de archivos y uso compartido de archivos es fundamental. Las aplicaciones de flujo de trabajo y mensajería como Slack, Hive y Google Hangouts pueden mantener a los equipos en la misma página.
Ahora es tu turno ¿Qué se respira en tu lugar de trabajo? ¿Cuáles son los valores que impulsan a tu equipo a alcanzar sus objetivos?